¿Te cuesta ordenar la casa? A muchos les gusta organizar sus espacios, porque sienten serenidad al ver los lugares más despejados, pero no siempre se cuenta con una vivienda amplia como para tener con comodidad todo lo que vamos acumulando a lo largo de nuestra vida.

También podemos ver, quienes, contando con espaciosas viviendas, todo está tan desordenado o regado que provoca salir corriendo, cuando en realidad, sí existen closets, armarios, gavetas, para colocar cada cosa en su lugar y tener ordenada la casa.

¿Podemos hablar de desorden genuino o trastorno emocional? Quizá se nos dibuje una sonrisa en el rostro, pero cuando aflora el síndrome de la acumulación sin uno darse cuenta:

  • Va recabando cuanto papelito existe.
  • Almacenando cajitas vacías “por si acaso”.
  • Dejamos la pieza que acaban de reparar en medio del mesón “por si acaso” se puede utilizar.

Y así vamos llenándonos la vida de esos “por si acaso” y que pasado uno o dos años, jamás lo recordamos ni volteamos a mirarlo.

Muchos pueda que se identifiquen con esta postura que aquí pretendemos ilustrar como parte del día a día de un hogar, pero conversación sin acción, es quedarnos a medias así que algo debemos hacer para ordenar nuestra casa, que esté bien distribuida y le asignemos un lugar a cada grupo de cosas con criterio y disciplina.

Existen varias técnicas, unas más empíricas que otras, pero lo importante es que tengamos fuerza de voluntad y determinación para ordenar la casa, que nuestros espacios se vean ordenados y lo más importante, PROTEGIDOS en esas zonas donde hay humedad ambiental, responsable del deterioro de nuestras pertenencias, y aún en esos lugares tan cercanos a playas, donde la humedad y el salitre destruyen todo lo metálico oxidándolo.

como ordenar la casa

1) Haz un cuadrante de cada área o habitación

Lo que nos acerca a trabajar con mayor planificación al momento de “sanear” y ordenar la casa y no sentirla recargada, es dividir cada área, sea un baño, una recámara, el den o estudio, la cocina, la sala o el comedor, en cuatro porciones.

Concéntrate en despejar y reubicar lo que haya en cada porción, sin fatigarte. También pueda que quieras arreglar tu escritorio y utilices esta misma técnica.

Hoy comprométete a hacer el cuadrante superior derecho, al día siguiente el inferior derecho, y así sucesivamente. O de pronto, te motivas y decides que en un día puedes lograr los cuatro cuadrantes y dejar ese espacio con “sello de oro”: ¡lo logré!

2) Comienza ordenando de macro a micro

Uno de los grandes errores, es que en un solo día pretendemos ordenar la casa, y con emoción iniciamos la expedición de aventura anti-desorden, quedándonos atrapados en arreglar sólo una de las gavetas de la mesa de noche, yéndose todo el día y dejando todo a medias.

Cuando trabajamos con el cuadrante, ya estamos aplicando lo macro, el paso siguiente es evaluar cuántos muebles tienes allí, cuáles ameritan más tiempo y luego en lugar de cuadrante, comienzas por pieza.

Por ejemplo, hoy decides arreglar el gavetero donde tienes tu ropa interior, tus pijamas, algunas piezas de verano, playa, etc., debes dedicarle tiempo a estirarlas, olerlas, síiiiii, como lo estás leyendo, olerlas porque en lugares donde hay humedad ambiental por encima del 65%, la ropa tiende a humedecerse, llenarse de puntitos blancos, salirle moho y hasta mancharse, adicional al olor encierro tan desagradable que muchos médicos saben lo que representa en personas alérgicas.

En estos casos es donde recomendamos nuestros productos Scarabajo’s, amigables con el medio ambiente, 100% natural, no disfrazan malos olores, son hipoalergénicos, y lo que más gusta:

ECONOMÍQUIIIISIMOS. Duran un año y 50 centavos al mes y hasta menos, proteges todo lo que tienes guardado en casa.

¡Es la mejor inversión-beneficio! Así que puedes colocar la referencia PREDALI las cuales son almohadillitas coloridas pequeñas que, colocándola en cada gaveta, te olvidas de la humedad y el molesto mal olor.

Microscópicamente hablando, ellas poseen unas minúsculas cavernas donde la humedad se refugia y no se riega, pues tienen poder de aDsorción y de aBsorción (atrapan y chupan) y de esta forman regulan la humedad, por lo que se hace necesario colocarlas al sol una vez al mes, para que liberen la humedad y se carguen con energía solar para estar listas para volver a utilizarlas.

La mayor recomendación, es que tengas una libreta en mano y anotes el día que las colocas, para que en un mes te recuerdes que es momento de cargarlas al sol para que su efectividad sea al 100%.

Eso no quiere decir que, si se te pasó, se va a derramar líquido y manchar tu ropa, ¡¡¡ jamás!!!

Lo que puede llegar a pasar es que comience a perder su efectividad y aparezca el característico olor a ropa guardada sin usar.

Por eso es importante seguir los pasos para ordenar, porque te permitirá revisar lo que debas volver a lavar, o en qué estado se encuentra o si quieres regalar, pero ya llegaremos más adelante a ese punto.

Lo principal es la revisión para proteger todo con las almohaditas Scarabajo’s.

Pueda que, en una misma área, haya closets, gaveteros, armarios, y debes repetir el mismo procedimiento, uno por vez, con atención y erradicando la humedad de esos espacios cerrados.

3) Aplica las agujas del reloj, ordenando hacia la derecha

Este criterio de las agujas del reloj se aplica de la mano de la técnica del cuadrante, o cuando te pones frente a la puerta del espacio que quieres ordenar y te cuestionas: ¿Por dónde comienzo?

Tu mente va a detectar lo que tienes frente a tus ojos del lado derecho, luego del mismo lado derecho hacia ti, luego a tu izquierda y por último al final de tus ojos, del lado izquierdo.

Es como ver el cuadrante de la imagen con la flecha para tu comprensión.

4) Grandes bolsas para despejar y luego clasificar

La mejor alternativa para ordenar la casa es buscar cajetas de cartón, o grandes bolsas que faciliten a tu clasificación, te propongo estas categorías:

  • Lo que boto
  • Lo que vendo
  • Lo que regalo a mis seres queridos
  • Lo que dono a instituciones
  • Lo que reubico con orden.

Como bien lo decíamos en el punto 2, si nos detenemos a ver a dónde colocamos el recordatorio del vecino o aquel regalito de cumpleaños que hemos guardado por tanto tiempo, pueda que nos distraigamos y se dilate el proceso, pero si “grosso modo” aplicamos la técnica del macro a lo micro, será mucho más fácil la clasificación, y luego detenernos a ver qué haremos con eso.

Incluso hay quienes usan unas fundas para almohadas y allí van almacenando para luego que despejamos espacios, los limpiamos, nos queda más área liberada, entonces la decisión será más ajustada a qué quedarnos y qué salir de ellos.

Es bueno aclarar, que no se pretende deshacernos de recuerdos, es aplicar criterio para dejar lo que realmente queremos o requerimos y guardar en contenedores plásticos, cajas de cartón o envases, previamente embalados con papel fino tipo tissué, y sin que falte nuestra referencia MALI.

Éstas son pequeñas almohaditas precisamente para espacios pequeñitos, no ocupan mucho espacio y con la misma propiedad: absorber el mal olor, la humedad y proteger nuestros recuerdos, adornos, artesanías, utilería, etc.

Una vez clasificadas en las cinco grandes cajas o bolsas (BOTAR, REGALAR, DONAR, VENDER, REUBICAR), se hará mucho más sencillo ponerle fecha en el calendario para dedicarse bolsa por bolsa a ejecutar las acciones según corresponda, pero si nos demoramos unos días, podemos mientras tantos ubicar las bolsas o grandes cajas en algún lugar que no estorbe, de modo que ya la vivienda se vea más despejada pues tenemos focalizado lo que estaba por darle uso en otro lugar, separado.

5) Dale nombre y apellido sectorizando, a cada lugar:

Para mantener ordenada la casa, es importante distribuir los espacios en funciones específicas para que facilite la organización y el desenvolvimiento de la vida cotidiana procurando que haya orden y cooperación de todos.

Por eso, cuando se asignan lugares definidos claramente para todos en la familia, el siguiente paso es el compromiso de respetar los lugares y tener la disciplina persistente de lo que saques, lo vuelvas a poner en el sitio de donde lo tomaste.

Ante la variedad de actividades, dependerá de cómo lo almacenarás, si en racks abiertos, gabinetes con puertas, gavetas, cajones, archivadores, muebles aéreos, en fin, cada quien se ajusta a lo que tiene, pero mientras logres que tus cosas estén en contenedores cerrados, tendrás la batalla ganada contra la humedad.

Por ejemplo, las herramientas puedes tenerlas en una caja específica y le colocas una referencia MALI, porque al ser una almohadillita más chica, no ocupará gran espacio, pero será efectiva evitando la oxidación de clavos, tornillos, destornilladores, pinzas, y todo lo que un hombre guarda para cualquier reparación.

En el caso de los costureros y zona de maquillaje, MALI funciona muy bien, pues protege tijeras, agujas, botones metálicos, ganchos imperdibles, etc. que si no están cerrados son fáciles de deteriorarse con la humedad.

Por eso recomendamos ubicar cajas plásticas -nada metálico- con cierre hermético preferible, porque los Scarabajo’s son productos maravillosos que actúan en áreas cerradas.

Ellos tienen diversos tamaños y pesos, así como sus diseños para cada situación. Por eso, en lugares más chicos como la gaveta de papelería y materiales de oficina, un MALI cumple muy bien su función.

Si lo que buscas es que el jabón no se te apelote, colocar un PREDALI que es más grande, tiene más peso y mayor cobertura. Al igual con los artículos de jardinería.

La ventaja de tomarse el tiempo para organizar y ordenar es que permite solucionar el tema de humedad en zonas donde se sufre por el deterioro de las pertenencias, pero para cada situación, hay que actuar y ¡tener una solución!

6) Ayúdate de cajas, contenedores

Cuando tomamos la decisión de adentrarnos en el orden, quizá al principio es un esfuerzo, nos pesa dedicar tiempo a algo tedioso, pero si vas con planificación, paso a paso, te permitirá medir los lugares con que cuentas área disponible, reubicar muebles para que te sea más funcional, y con calma vas ubicando, siguiendo las técnicas, para poder guardar y conservar.

Hay personas que botan las cajetas de zapatos porque prefieren guardarlos en los closets o walking-closets directamente.

Sin embargo, nuestra recomendación es conservar los zapatos en cajetas plásticas y si no, en sus cajas de origen, sólo que colocarlos un COPATE que vienen en un paquete el par, y a cada zapato le introduces una almohadillita con una forma específica para protegerlos, sobre todo en las zapatillas luego de caminar o hacer ejercicio, donde los pies están sudados, funcionando 100% garantizado.

Al igual que en botas de excursionismo, para ingenieros, operarios, donde hay climas calurosos y son botas que hacen sudar mucho los pies.

7) Haz un plan de organización de espacios para obtener resultados positivos

En cada recámara, lo más común es atacar el orden en los closets y armarios. Para el caso de closets, si están cerrados, funcionan muy bien los OMARO considerando el tamaño de ese closet.

Pueda que uses uno o dos según el área de cobertura. Pero no hacemos nada protegiéndonos de la humedad, si cada cajón es un desorden, si se mezclan camisas con medias y pijamas con suéteres.

Muchos arquitectos usan el término “la vocación del espacio”, es decir, para qué fin lo estás utilizando y respetar el criterio para que no se cree una anarquía.

Así que, primeramente, haz tu Plan de Organización de Espacios: Define cuándo lo harás, quiénes te ayudarán, con qué recursos cuentas (tipo de mobiliario, cajetas, bolsas, contenedores, etc.), para cuándo quieres tener todo al día, y comienza esta aventura de acabar definitivamente con el orden, la acumulación de chécheres que no siempre se usan y combatiendo la humedad y el mal olor, porque Scarabajo’s llegó a tu vida, ¡para quedarse!!!

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